En 2002 tuvimos que idear otra colección que continuara el éxito que habían tenido las colecciones de robots Letronix, Numerix y Megaletronix del año anterior. Pero había que pensar algo distinto. Otro transformer pero más evolucionado y lejos de los robots. Se nos ocurrió hacer una colección de "Piedras preciosas que se transformaran en animales de piedra". Cada piedra poseería una cualidad que se transmitiría al animal.
La idea gustó y nos pusimos a trabajar paralelamente en la creación de los mecanismos y el aspecto de los animales como en el imaginario de la serie.
Creamos una gran historia en que las piedras habían surgido del centro de la Tierra y que estaban diseminadas por el planeta. Un grupo de arqueólogos, liderados por el doctor Gemma se encargaría de encontrarlas. Al tocarlas, las piedras, mágicamente, se transformaban en animales capaces de hablar e interactuar con los humanos.
La colección fue muy exitosa y se estiró a un año y medio con la saga Rockanimal fase 2.
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